la atención

La atención, aptitud imprescindible para el crecimiento personal

Atención simple, dividida, dirigida, sobre sí… en la vida cotidiana atendemos de diferentes maneras. ¿Sabes cuáles son los distintos tipos de atención?

Una buena disposición para el aprendizaje, una buena memoria, un aumento de la permanencia en los propósitos y, en suma, el crecimiento de la capacidad de cambio personal dependen de la atención. Cuando estamos atentos no somos tan susceptibles ni vulnerables a la presión de grupo o a qué nos tomen las situaciones. La atención nos hace sentirnos emplazados y tomar una actitud crítica, abierta, desprejuiciada y creativa de lo que nos rodea. Nos posibilita descubrir tanto los aspectos negativos como los positivos para cambiarlos o fortalecerlos.

conduciendo atención

Dicho de otro modo, la atención nos permite reflexionar sobre las acciones. Si mientras haces las cosas no sabes lo que estás haciendo, si mientras piensas no sabes que estás pensando, si mientras escuchas no sabes que estás escuchando… ¿Cómo vas a desempeñar una acción reflexiva? La atención es un comportamiento mental, no natural, que implica una intención en la forma en la que pensamos, sentimos y hacemos. Para saber lo que se está haciendo hay que estar mínimamente atento a lo que se está. ¿Cuántos errores se cometen por estar desatentos?

Estar atento a uno mismo (a los propios registros internos) y, a su vez, al mundo en que nos encontramos inmersos es una conducta intencional muy diferente al comportamiento ordinario o dado. Tomándola con permanencia, nos puede abrir la puerta para lograr una transformación consciente de la propia vida y del medio que nos rodea. Sin embargo, ¿sabemos cómo atendemos? En nuestra vida cotidiana ponemos en marcha distintos tipos de atención:

1. Atención simple

Es la forma más sencilla de atender y la que realizamos ordinariamente. Se trata de la atención que ponemos sobre un objeto externo (persona, situación, actividad, etc.). Entre las dificultades más comunes de la atención simple está la divagación involuntaria o el aceleramiento mental (estar pensando lo que viene después).

Ejercicio de práctica: Desplaza diez objetos de un lugar a otro por la habitación. Luego vuelve a ponerlos en su lugar de origen. Una vez hecho este ejercicio reflexiona las siguientes preguntas:

  • ¿Dónde está la atención cuando ejecuto el ejercicio correctamente: en el objeto o en uno mismo?
  • ¿Me he mantenido atento en todo momento o he perdido en algún momento mi atención sobre el objeto? ¿En el segundo caso, dónde he puesto mi atención? ¿Me han surgido pensamientos, divagaciones o preocupaciones ajenas al ejercicio propuesto?

2. Atención dividida

Es una división de la atención simple. Se trata de la atención que ponemos en dos o más estímulos externos simultáneamente. Posiblemente ante la necesidad de atender a varias cosas a la vez se pierda carga atencional para bien o para mal.

Ejercicio de práctica A: Pide a dos personas que te lean dos textos distintos en alto simultáneamente. Trata de atender a ambas lecturas y quedarte con la mayor información posible. En otro ejercicio puedes hacer lo mismo, pero en lugar de textos con preguntas. En este caso, se trataría de responder a dos preguntas que te han sido formuladas al mismo tiempo.

  • ¿Has podido atender a los dos estímulos simultáneamente? ¿Qué dificultades has tenido? ¿Cómo te has sentido?
  • ¿Dónde está uno cuando se atiende a dos estímulos simultáneamente?

Ejercicio de práctica B: Esta vez trata de atender a una lectura mientras atiendes a una parte de tu cuerpo. Por ejemplo, el puño.

  • ¿Estar medio atenta de tu cuerpo te ha ayudado a sentirte a ti misma mientras escuchabas la lectura?
  • Esta práctica puede resultar útil en momentos donde la situación externa te tome demasiado. Por ejemplo, a la hora de hablar en público ante una audiencia, puede ayudar el respirar hondo (atención sobre el abdomen) para «volver en uno».

3. Atención dirigida

Es aquella atención que se produce sobre el acto de atender. Es decir, cuanto tengo la intención de no desatender y mantener la atención.

Ejercicio de práctica: Escoge un texto, atiende a la lectura y, simultáneamente, sé consciente de que estás atendiendo, de que tienes la intención de no perder la atención.

  • ¿Has sido consciente de tu grado de atención? ¿Qué dificultades han surgido?

4. Atención sobre sí o conciencia de sí.

Es la atención puesta no solamente en los objetos del mundo externo, sino también sobre los procesos mentales. Es la autoobservación necesaria para quien desee alcanzar un estado «despierto». No se trata solo de autoconocimiento ni de introspección, sino de un estado superior de la ordinaria vigilia. Puede corresponderse con los llamados momentos de «total lucidez»

Ejercicio de práctica: Escoge un texto y léelo buscando la sensación interna (registro) de tu yo difuso a través de tu cuerpo. Atiende a la sensación de relación entre el acto de leer y quién realiza ese acto. Se trata de hacer sin perder la conciencia de uno mismo.

  • ¿Eres consciente de lo que estabas leyendo y, también de que estabas leyendo? ¿Sabes que tú estás leyendo?
  • En estas ocasiones hay una suerte de distancia entre el objeto y el sujeto que permite no apegarse a las situaciones externas y superar la mecanicidad del estímulo-respuesta cotidiano. Te aporta actuar con un mayor grado de libertad.

En síntesis, la atención como una actitud mental en la que no me olvido de mi misma mientras estoy haciendo cosas.

Ojo: las prácticas atencionales deben de realizarse sin forzamiento, con gusto. El trabajo atencional no debe ser tenso, sino satisfactorio para que pueda haber permanencia. Requiere esfuerzo como entrenamiento mental que es, pero es un esfuerzo con gusto que no debe generar tensión o preocupación. Por eso, conviene una actitud lúdica y de aprendizaje como en todo proceso de crecimiento personal.

Bibliografía

(2009) Manual de formación para miembros del Movimiento Humanista. Centro de Estudios Humanistas.

Andrés Koryzma (2017) Silo y la Atención. Recopilación de extractos de conferencias, charlas y comentarios de Silo sobre la atención.

Andrés Koryzma (2018) Silo y la Conciencia de sí. Recopilación de charlas y comentarios.