Los siguientes audios están construidos a partir de los textos del libro de Autoliberación de L. A. Amman. Tienen como finalidad facilitar la práctica de los ejercicios de relajación que se proponen. Se recomiendan realizarlos en posición sentada o tumbada, en un espacio tranquilo. Con los ojos cerrados, ir siguiendo las indicaciones de la voz prestando especial atención a los registros del cuerpo más que a las representaciones visuales.
Es un recorrido mental de las partes del cuerpo a través de líneas imaginarias que, partiendo desde la cabeza van descendiendo hasta los pies. Al mismo tiempo que se va sintiendo las partes del cuerpo representadas se trata de ir aflojando las tensiones. Como por ejemplo, se aflojan tensiones en la mandíbula, el cuello o la espalda.
En este audio se recopilan los anteriores en uno solo, para que el oyente pueda realizar los tres ejercicios ininterrumpidamente. Dada la duración del ejercicio es posible que aparezcan distracciones mentales a lo largo del mismo, pero a base de practicar y entrenar se puede ir comprobando como la capacidad de concentración aumenta, llegando a experimentar registros corporales intensos.
Similar al relax externo, se va haciendo un recorrido mental de las partes internas del cuerpo. A través de líneas imaginarias que parten desde los ojos, se va como descendiendo imaginariamente por el interior del cuerpo aflojando las tensiones internas (como de la garganta, el pecho o el estomago). El interés está más en sentir y aflojar que en visualizar correctamente.
A través de un ejercicio de visualización de una esfera transparente que se expande desde el pecho, se puede experimentar sensaciones de paz y bienestar muy reconfortantes internamente.
Es la última parte del ejercicio de relax. Se trata de sentir la cabeza y aflojar las tensiones en esta parte del cuerpo a través de imágenes suaves y algodonosas.
A continuación, son ejercicios que tienen como objetivo relajar tensiones concretas asociadas a personas o situaciones particulares que nos provocan malestar. Son ejercicios de "conversión" porque pretenden transformar, a través de la imaginación, personas o situaciones tensas en distensas. Así ayudarnos a desenvolvernos mejor en el mundo.
A través de la visualización de personas o situaciones que en el momento actual sean tensas, se trabaja con la relajación corporal. Se trata de reconvertir la asociación de una imagen mental con un registro corporal tenso, a la misma imagen mental pero con un registro corporal menos tenso.
Con una mecánica similar al ejercicio anterior, pero trabajando con imágenes mentales de una situación pasada tensa. Esta práctica puede ayudar a iniciar un proceso de reconciliación con uno mismo o con otras personas. Para la superación de situaciones traumáticas quizás sea necesaria la ayuda de un especialista.