¿Alguna vez has tenido una experiencia que transciende a lo cotidiano? ¿Cómo se dio? ¿En qué estabas cuando ocurrieron? ¿Qué significó para ti? ¿Produjo algún cambio en tu vida? Reflexionemos sobre esas experiencias transcendentales.
Primero deberíamos preguntarnos acerca del significado del término «transcendental». Desde nuestra experiencia, transcendental es aquello que transciende a lo cotidiano. Una gran alegría que ha brotado en mi interior, una inspiración que me hace verlo todo de un modo diferente, una comprensión total que me invade… Experiencias que a uno le vienen y no puede esperar o sabe el porqué. Duran instantes, pero están llenas de significado. Por esos momentos todo tiene sentido.
Sin embargo, es una experiencia rara sin explicación lógica, supera mi razón y al no entenderla queda ahí en un cajón de mi memoria. Aparentemente surgen como si nada , pero tal vez acontecen en momentos especiales, en unas condiciones concretas.
Momentos, por ejemplo, de grandes cambios en los que estamos abiertos, en los que estamos más conectados con nosotros mismos y con necesidad de dar respuesta en el medio. También, puede que se den en etapas en las que hemos acumulado trabajo personal, estamos concentrados y con niveles de atención alta. Estamos en una búsqueda intensa de esas experiencias. O tal vez puede que sea en momentos muy unitivos, en los que hemos hecho acciones buenas y desinteresadas por otras personas que nos han reportado mucho sentido.
Parece que lo que importa no es tanto lo que uno está haciendo externamente, sino el proceso interno o mental que se tenga. Una ubicación interna a la hora de moverse en el mundo: abierta, sensible, desinteresada… Una misma acción se puede hacer de muchas maneras, es la ubicación (desde donde se haga, cómo se haga) lo que marca la diferencia. En el artículo el «Origen de la Búsqueda Interior» profundizamos esta idea.
En síntesis, podemos decir que una experiencia transcendental es aquella que nos conecta con un Sentido Mayor que nos transciende.
Texto para reflexionar:
Hay que observar las condiciones de la mente en la cual surgen las preguntas. La pregunta por lo trascendental es también la pregunta por el fundamento de la vida misma. A tales preguntas no se las puede acometer con una mente alterada, con una mente con ruido. De ahí que los trabajos en este terreno exijan condiciones previas de conciencia calma, de vigilia normalizada(1). También es condición previa, la existencia de centro de gravedad integrado (2). Son estas condiciones mismas las que van llevando suavemente al campo trascendental como orientación real y no como curiosidad profana. En este sentido, la vigilia normalizada y el centro de gravedad integrado ponen la base para una mente clara, libre y lúcida, que puede estar disponible para la percepción de lo trascendental. SILO. PSICOLOGIA EVOLUTIVA. CORFU 1975 |
Notas aclaratorias personales:
(1) Puede entenderse por vigilia normalizada un estado mental sereno, sin ruidos mentales o preocupaciones excesivas, sin alteraciones psicológicas.
(2) Se puede entender por centro de gravedad integrado a la sensación de uno mismo en unidad. Sentimos dentro del pecho una sensación como si fuera nuestro centro de gravedad. A medida que actuamos coherentemente con lo que pensamos y sentimos está sensación crece. Si actuamos contradictoriamente se siente muy difusa y desapercibida.